Dustwind - The Last Resort

Han pasado 25 años del Despertar, una catástrofe provocada por una inteligencia artificial renegada conocida como Mainframe. Los ejércitos robóticos de esa IA atacaron a todas las formas de vida de la Tierra. Los seres humanos ganaron la guerra, pero a duras penas. Ahora, los pocos supervivientes de ese apocalipsis subsisten como pueden en el páramo. No existen alianzas; es matar o morir. Tu hija y tú estabais buscando comida en el páramo cuando unos saqueadores os atacaron. Te torturaron, te robaron y te dieron por muerta. Sin embargo, esa experiencia horrible despertó algo en ti. A pesar de tu amnesia y de que sabes que te superan en número y armamento, ¡juras que salvarás a tu hija! Deberás avanzar con cautela y elegir bien tu estrategia porque, de lo contrario, fracasarás. En el transcurso de tus aventuras, te das cuenta de que tus actos no solo afectan a tu propio destino, sino que hay mucho más en juego. Dustwind - The Last Resort es un juego de acción y estrategia en tiempo real con combates desafiantes, horas de exploración y una historia conmovedora. La campaña de un jugador se desarrolla a lo largo de 16 misiones de historia apasionantes. Vaga por el páramo en el modo para un jugador, desarrolla tus propias estrategias de supervivencia, busca armas y equipamiento, adapta el personaje a tu estilo de juego y conviértete en una líder en estos tiempos oscuros. ¡Sé la heroína sin nombre del páramo! Características: - Combate táctico: Para sobrevivir al combate en el páramo, ¡hace falta una mente estratégica y buenos reflejos! - Diversión caótica: No hay nada más satisfactorio que cargarte a alguien disparándole un desatascador con un arco y acertándole en toda la jeta. - Campaña de un jugador: Juega a la conmovedora campaña que te cuenta la historia de una heroína sin nombre. La historia se desarrolla a lo largo de 16 misiones y dura unas 10 horas. - Refriega: Prepárate para una amplia variedad de mapas isométricos para un jugador y con varios modos de juego. - Interfaz y controles optimizados que te facilitan la vida en el páramo postapocalíptico. Razas -Seres humanos: Los últimos supervivientes de la guerra y de todo lo que vino después. La gente normal no es muy común en el mundo de Dustwind, pero existe. - Valquirias: Las valquirias son unidades cibernéticas especializadas en el combate cuerpo a cuerpo. Son veloces, resistentes y cuentan con sistemas de nanobots avanzados que les permiten regenerarse a velocidades sobrehumanas. En combate, las valquirias pueden cerrar sus hojas afiladas para aumentar su velocidad de ataque, o abrirlas para asestar golpes más lentos pero de más alcance y tan devastadores que pueden incluso atravesar armaduras gruesas. Las valquirias son algo más susceptibles a los ataques con pulsos electromagnéticos que los humanos. - Humanoides: Estos robots bípedos blindados pueden usar todas las armas normales, igual que los seres humanos (aunque quizás mejor). Como tienen sensores multiespectrales avanzados, resulta difícil esconderse de ellos. Por otro lado, sus sistemas hidráulicos hacen mucho ruido, y tampoco es que sean artistas del camuflaje. Aunque son difíciles de matar, tienen un punto débil: las armas de pulsos electromagnéticos son capaces de atravesar sus armaduras gruesas y achicharrar sus componentes electrónicos más delicados. - Titanes: Un cíborg titán es lo más parecido que hay a una torreta andante. Los titanes aguantan muchísimo daño, cuentan con nanobots que los regeneran y no tardan nada en recargar sus armas especializadas (unos pepinos que iban montados en vehículos). Bueno, y si no tienen armas, tampoco pasa nada, porque meten unos puñetazos que es como si te atropellara un coche. A los titanes no les afecta ni la fatiga ni el lastre, ni les molesta demasiado tener una pierna o un brazo rotos (si se rompen ambos brazos o ambas piernas, entonces sí que se ven en apuros). Lo malo de estas temibles máquinas de matar es que, como pesan tanto, no pueden correr ni aunque no estén dañadas. Además, su habilidad para usar Sigilo es ridícula, igual que su resistencia a todo el daño que no sea cinético. - Perros: Los perros son unidades de apoyo veloces y perseverantes. Pueden conducir vehículos, curar a gente, colocar y desactivar trampas, reparar cosas, lanzar granadas, husmear hasta encontrar enemigos ocultos para morderles la retaguardia y mucho más. Lo único que NO pueden hacer es usar (la mayoría) de armas humanas. - Enanos de cloaca: Estos mutantes carnívoros y sanguinarios suelen merodear en pequeñas manadas por zonas subterráneas oscuras. No son difíciles de derrotar a menos que te rodeen. Aunque parece que estos seres feos y desgraciados son una especie de ser humano mutado, nadie se ha molestado en saber más sobre ellos porque la curiosidad suele recibirse a base de tiros y hachazos. - Muchos mutantes más: Los animales comunes se adaptaron a la vida en el páramo tras verse afectados por la radiación.